Las Ovejas de Glennkill

Harto de las eternas caravanas que tenía que sufrir para ir y venir del trabajo, decidí moverme en transporte público. Así que el día antes de mi periplo de ferrocarriles y demás medios de locomoción, fui a comprarme un libro para amenizar los trayectos.

Como hacia poco había visto un reportaje sobre Edgar Allan Poe en un programa televisivo, iba buscando una obra de dicho autor. Buscando por la sección de libros y perdido entre tanta Novela, Libros de Autoayuda, Recomendados, etc mi vista paso sobre un curioso libro de tapa blanca, en la que había una sencilla imagen de un cuadrúpedo doméstico-rural. Se llamaba “Las Ovejas de Glennkill”. Esto atrajo mi curiosidad. Así que me dispuse a leer la contraportada. El libro trataba de un asesinato. Un día aparecía un pastor estirado en sus prados, muerto y con una pala atravesándole el pecho. Hasta aquí todo normal…si no fuera porque el encargado de investigar su asesinato era nada más y nada menos que su rebaño de ovejas. Sí, sí, como lo oís, sus ovejas.

Perplejo me decidía a leer la primera página. Las primeras frases eran:

Es muy extraño, ayer estaba sano –dijo Mapple mientras movía las orejas nerviosamente.

No tiene nada de extraño –contestó Ritchfield-. No ha muerto de enfermedad. Las palas no son ninguna enfermedad.

Este libro tiene que ser mío- pensé. Así que cogí un ejemplar (el primero no, que está manoseado) y me fui para caja.

Sin entrar mucho más en la historia. Diré que el libro es fácil de leer, pues no está escrito con un lenguaje rebuscado, pero si con un estilo fresco y propio. La personalidad de las ovejas está muy bien definida y la autora desarrolla con un gran acierto la forma de pensar y actuar de estos animales de granja, de tal modo que no se te hacia extraño que hicieran o dijeran todo lo que acontece en el libro. No es que sea una obra de culto o referencia dentro de la literatura, pero entretiene, y mucho. He de reconocer que no podía dejar de leerlo, hasta el punto de ampliar el horario de lectura más allá del tren y acabé devorando capítulos quitándome horas de sueño. La historia tienes un poco de todo: intriga, asesinatos, conspiraciones, incluso una historia de amor. El final no me gustó en absoluto, a parte porque significaba que no había más aventuras de las entrañables ovejitas, porque era un pobre final para la fábula que se contaba durante todo el libro.

Mi recomendación es que si buscas un libro diferente, entretenido y que la fantasía se limite a creer que unas ovejas pueden hacer de Sherlock Holmes, dale una oportunidad.