martes, 29 de mayo de 2007

Yoigo estafa: verdad verdadera

Atraído por la publicidad de esta compañía decidí hacer una portabilidad a Yoigo. Todo parecían facilidades: podía formalizar el cambio de operadora desde la misma Web sin los farragosos trámites de las sucursales. Ni siquiera tuve que enviar un fax con mis datos bancarios, ni fotocopias de mi DNI. Sencillamente tenía que cumplimentar el formulario y pronto tendría mi número en Yoigo. Además decidí aprovechar para cambiar mi vetusto terminal por uno más moderno. Elegí el Nokia 6151, un terminal sencillo pero muy completo.

Días más tarde, al comunicar a mi entorno que me cambiaba de compañía empezaron a hacerme recapacitar sobre el asunto. Así como yo no iba a incrementar mi factura telefónica, mis allegados sí iban a sufrir el cambio de compañía, puesto que las llamadas, sms y demás servicios les saldrían más caros. Decidí entonces que lo mejor era dar marcha atrás al proceso de portabilidad y conservar mi número en Orange (así como mi viejo Siemens).

Comprobé que las facilidades para cambiarme de compañía se diferenciaban mucho de las complicaciones para desistir del proceso:

-Sufrir interminables sesiones de música de espera hasta que me atendiera alguna operadora de Yoigo.

-Cuando conseguí hablar con algo diferente a una máquina, tuve que enviar un fax explicando los motivos de mi renuncia, mis datos, etc.

-Cancelar el terminal solicitado para que no me penalizaran con 100 + IVA

Tras realizar los trámites burocráticos pertinentes, anulé la portabilidad a Yoigo. Días más tarde llamé a Orange para preguntar si había alguna portabilidad sobre mi número. Me tranquilizó que me comentaran que no había ninguna operación de cambio. Imaginaros mi sorpresa cuando al día siguiente mi número dejó de funcionar: La portabilidad a Yoigo fue efectuada durante la mañana entre las 10 y las 12.

Inmediatamente llamé a Yoigo y después a Orange. En ambos casos me dijeron que lo único que podía hacer era volver a hacer una portabilidad de Yoigo a Orange. Estupendo, otros 15 días más sin teléfono porque alguien no hizo su trabajo. Realicé más gestiones: llamadas, faxes, etc. Esta vez presencialmente en una Fnac, nada de vía Web visto el fiasco anterior, e inicie una nueva portabilidad.

La sorpresa vino cuando un mes más tarde, cuando volví a ser de Orange, me llegó una factura de Yoigo. ME HABIAN COBRADO LOS 100 € DE PENALIZACION!!!!! Concretamente 116 €. Esta penalización te la cobran cuando incumples el contrato de permanencia, puesto que si te quedas el terminal solicitado has de abonar el supuesto descuento que te hacen cuando lo pides…. ¡pero yo había CANCELADO el pedido! ¡Jamás recibí ese teléfono!

Llamé acto seguido a Yoigo. Como era Jueves Santo y la sede está en Madrid, no había nadie del departamento de facturación ya que estaban de fiesta. Un operador tomó nota de mi reclamación, abrió una incidencia y me instó a esperar hasta el Lunes de Pascua

Dicho y hecho, intenté telefonear al número que me dio el operador, pero nadie atendía mi llamada. Minutos más tarde sonó mi teléfono. Eran del departamento de facturación para comentarme que iban a reintegrar mi dinero en la cuenta que asocié a la portabilidad. ¡Perfecto!, pensé yo, que servicio más bueno. Craso error.

Pasaron los días y los 116€ no aparecían. Extrañado, volví a llamar para preguntar porque no habían cumplido su palabra y devuelto mi dinero. Fácil, no tenían constancia de ninguna incidencia abierta con mi caso. Entre sorprendido y enfadado tuve que relatar de nuevo el asunto…desde el principio. La operadora me dijo que enviara un fax explicando lo sucedido y que lo pasaría al departamento correspondiente para que estudiara mi caso. De nuevo abrió una incidencia y me dijo que esperara unos días a que alguien de Yoigo se pusiera en contacto conmigo.

Una semana después, algo molestó y 116 € más pobre, llamé de nuevo a Yoigo para preguntar porque les costaba tanto devolverme mi dinero. Sorprendentemente (a esas alturas ya no tanto), la incidencia se había vuelto a perder en el entramado informático de la compañía. Tras largos minutos de “no cuelgue por favor, estamos comprobando sus datos” alternados con la rallante música de espera, volví a explicar una vez más lo sucedido, contestar a las preguntas de la operadora, ver como abrían otra incidencia (si es que alguna vez abrieron alguna) y tenía que volver a esperar a que los planetas se alinearan para que los dioses de facturación se pusieran en contacto conmigo. Le comenté si no podía darme algún teléfono o hablar con algún responsable puesto que ya estaba cansado de tener que contar mi caso a todo el plantel de operadoras, esperar durante semanas y ver como repetían el timo de la incidencia cada vez que les llamaba. Amablemente, eso siempre, se negó rotundamente, me explicó que ese no era el procedimiento y que ella solo podía abrirme una incidencia.

Tras 3 meses y no sé cuantas incidencias más tarde sigo sin saber nada de Yoigo, sin recuperar mi dinero y con una inexplicable sensación de estafa que me asalta cada vez que veo un anuncio de Yoigo.

Yoigo es una ladrona: verdad verdadera.

viernes, 25 de mayo de 2007

Crónica deportiva

Como buen amante del fútbol, juego en un par de ligas de aficionados: Una municipal con amigos de Sabadell los fines de semana y otra de lunes a jueves con los compañeros de trabajo. En mi empresa tenemos un boletín mensual en el que los trabajadores pueden enviar escritos: recomendaciones (de libros, pelis, música, restaurantes,etc), recetas, explicar un día laboral...yo como miembro del equipo de la empresa suelo escribir la crónica de alguno de los partidos del mes. El mes pasado gané el premio que suelen otorgar a los participantes por mi crónica futbolera y mi recomendación de la película 300. Aquí os pongo el relato del partido de ayer,que tuvo lugar contra los líderes de la liga.

“Hoy es un día para la épica” Esas fueron las palabras de nuestro capitán mientras íbamos rumbo al partido. No le faltaba razón, nos enfrentábamos a los líderes, los cuales no habían perdido ni un sólo encuentro y además lo hacíamos en inferioridad de condiciones. Las bajas se habían cebado con nosotros esta semana. Bien por enfermedad o por asuntos personales, el número de jugadores se redujo a un equipo sin cambios.

Llegamos al Géminis con antelación. Risas, bromas en el vestuario…un ambiente distendido que nada tiene que ver con la concentración previa a un partido. Esperábamos en la banda a que quedara libre la pista donde iba a tener lugar el match. Entonces empezaron a ver pasar jugadores rivales…1,2.3…y así hasta hacer una decena.10 contra 6. Este hecho habría desanimado a cualquiera. A nosotros no y todavía menos a nuestro capitán: “Venga chicos, hoy ganamos”. Dijo con una confianza contagiadora.

Pitido inicial, los primeros compases fueron tal y como presagiaban los contrarios, los cuales pensaron que iba a ser un paseo militar. Un gol tempranero suyo les indujo a continuar pensado así. Grave error. Nuestro equipo, bien plantado en el campo tardó poco en demostrarles que se equivocaban. Una jugada rápida, tres pases y pam! El primer gol nuestro. Ellos se rieron. Un suplente le gritó al portero en tono festivo: “con que ibas a terminar con la portería a cero”. Nada, ellos siguieron pensado que era coser y cantar. Un contraataque rápido a cargo de nuestras balas Dani y Fran acabó significando el segundo: 1- 2. Las caras de los rivales empezaron a cambiar. Miraban su banda, 3 cambios, miraban la soledad de la nuestra y no entendían nada. Empezaron a apretar el acelerador y lo único que consiguieron fue chocar más deprisa contra nuestra muralla defensiva. Jugaban con tanta intensidad que cometieron falta tras falta…y de una de ellas nació el tercero. Cuelgue a la olla, peina un compañero y chute de otro, despeje del portero, el balón cae a pie de un compañero y gol. El tercero. Los nervios y las iras empezaron a florecer en los verdiblancos. Somos los primeros!, debieron pensar. Poco más y final de la primera parte.

Sorprendidos y enojados empezaron la segunda parte como si estuvieran perdiendo la final de la Champions. Aumentaron aun más la intensidad de sus entradas y disputas del balón. Nuestro equipo aguantó tanto sus ataques como sus golpes. En una de las faltas inventadas por el árbitro nos marcaron el segundo. Pero cuando ellos pensaban que ya nos tenían a tiro y flaqueábamos les contestamos con nuestro cuarto gol. En ese momento llegamos a soñar con la victoria. Podíamos ganar. Desgraciadamente los errores arbitrales no ayudaron y aunque no fueron decisivos, si fueron determinantes. Ellos jugaban al límite y muchas faltas a favor no fueron pitadas. Sin embargo a ellos si les favorecieron en este aspecto, quizás por las acaloradas protestas que recibió por parte de ellos, al árbitro intimidado por los gritos, dejó de pitar faltas a favor y si en contra. Jugaron como si les fuera la vida, si nosotros hubiéramos jugado igual habríamos salido del campo a hostias. El gol del empate a cuatro vino por un doble penalti de una falta inexistente. El quinto fue una consecución lógica del cansancio. Sin cambios, aguantamos como pudimos mientras veíamos como el rival usaba a sus tres suplentes para refrescar todas las líneas. Casi conseguimos el empate por la pillería de Dani, el cual chutó desde el saque de centro al ver que el portero se había acercado al borde de su área a bromear con los suplentes.

Perdimos. Sin embargo salimos contentos del campo, orgullosos de haber luchado en inferioridad de condiciones y haber rozado el éxito. En junio tenemos la oportunidad de la venganza: jugamos contra ellos la copa.

martes, 22 de mayo de 2007

Hola a todas y todos!

Me complace daros la bienvenida a mi blog, el cual espero disfrutéis leyendo tanto como yo haciéndolo. Ese es el objetivo del blog: entretener. No va a ser un blog monotématico, sino un compendio de cosas de las que no garantizo orden alguno. De ahí el nombre del blog.

¿Por qué llamarlo leonera? Según la rae una leonera es, a parte de el lugar donde se tienen encerrados los leones, un "Aposento habitualmente desarreglado y revuelto"...los que hayan visto mi habitación no dudarán de tal acepción. Es un pequeño caos. Algunos pueden pensar que por tener una vida social muy intensa y otros porque soy un descuidado, desordenado...otros diran un guarro, vago...Independientemente de los acontecimientos que hacen que mi dormitorio parezca el resultado de un tornado de fuerza 5...he decidido llamarlo así porque aquí va a haber de todo: opiniones, artículos, dibujos, relatos, etc...no lo sé ni yo.

Total, ¿No es el mundo una inmensa leonera, un caos incomprensible que nos rodea sin que podamos poner orden ni control?...¿mi habitación (puesto que comparto piso) no es al fin y al cabo mi mundo particular siempre e individual a veces? Por lo tanto, ¿no es lógico que mi mundo sea igual de caótico que el mundo que lo rodea?...toma ya, esto es demagogia y no la de los políticos. Filosofar sobre el orden de las cosas para justificar que no arregle mi habitación (talento que mi madre nunca supo apreciar cuando vivía con ella).

Es decir, este blog va a ser una visión de mi mundo, una muestra de la leonera de mi vida. Explicado queda porque lo he llamado "la Leonera". Lo de "virtual" mucha gente pensará que ha sido porque es un blog, es vía Internet, etc...en realidad, ha sido porque "laleonera" a secas ya estaba cogido.

Bueno, que me lío a escribir y os hago la segunda parte del Quijote (que si los ingleses pueden hacer Peter Pan 2, nosotros podríamos sacar la segunda parte del famoso Hidalgo) Pues eso...Bienvenidas y Bienvenidos a la Leonera Virtual!!!!


P.D: Rogamos no den de comer a los animales.