lunes, 28 de enero de 2008

No venderé mis riñones por una entrada

Ayer en el telediario vi una noticia que me resultó curiosa. Hablaba sobre el elevado descenso de personas que acuden a las salas de cine. El factor que esgrimían los responsables no era otro que la tan consabida piratería. Argumentaban que las personas prefieren el sofá de casa a la butaca del cine. Están realmente equivocados.

Yo soy un cinéfilo desde que descubrí el mundo del cine. Todo aquel que me conoce sabe de mi entusiasmo por el noveno arte y no pocos se han sorprendido alguna vez de la cantidad de conocimientos sobre el celuloide que retengo en mi cabeza. Empero, a pesar de ser un fanático de las películas, 2 son los factores que me han conducido a no acudir a ninguna sala en meses: el precio y la calidad.

La entrada ha sufrido una subida que hace que cada vez diste menos del precio que tienen otros espectáculos tales como el teatro o recitales musicales. Hasta 8 € puede valer una entrada de adulto en un multicine. Si a eso le sumamos el también elevado precio de los productos que conforman un ritual cinéfilo básico como lo son las palomitas y el refresco (imprescindible para paliar la sed que provocan) encontramos que visionar una película ronda sin problemas los 16 €.

Si este echo no fuera suficiente como para pensarse dos veces si acudir al cine o no, lo que de verdad hace que te duela el hígado es cuando consultas la cartelera. En más de una ocasión me he plantado delante de ella con la ilusión de ver una película, dispuesto a gastarme los 8 € que vale la entrada e incluso a pedir un combo de palomitas + refresco por 7,50 €. Sin embargo, no encontré ni una sola película que mereciera la pena.

Si a todo esto le sumamos que cada vez es más económico el disponer de un sistema de video y audio que, aunque no es comparable a una proyección en un sala de cine, nos permita disfrutar de una película en condiciones en la confortabilidad de nuestra casa. Yo sin ir más lejos dispongo de un sistema compuesto por un proyector, un reproductor de alta definición y un sistema de audio 5.1.

La piratería no es la causa de los males de la industria del cine, es el remedio al que se ve abocado el espectador.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Es solo leer la cartelera y entrarme ganas de comprar un abono te temporada para el teatro.

SilentSei dijo...

Efectivamente. La gran baza del cine respecto a otros espectáculos como el teatro era el precio.

Rubianes, prepárate XD!!!

Anónimo dijo...

El noveno arte es el cómic, el cine es el séptimo y al precio que van los dos (mucho más el cine por supuesto), me parece que tienen los días contados.

Anónimo dijo...

Epp!!
Ahora que tens temps.... actualitza no?¿ Aviat farem un any!!! jejeje